Me odio por no tener fuerzas para decirte que salgas de mi vida, me odio por no quererte olvidar, por soñar contigo cada noche, me odio porque eres lo primero que pienso al despertarme, por dejar que tú corazón traicionero me robe las lagrimas .. esas que aunque fingidas hacen creer al mundo…
¡QUE PUEDO VIVIR SIN TI!