Welcome to my mind-heart

Welcome to my mind-heart

sábado, 10 de octubre de 2009

Tú y él.

Cuántas noches espero a dos grandes personas para mí, mirando a la puerta por si algún día llegarán a volver a pasar por ahí. Pero no, no vuelven.. y probablemente no volverán a pasar jamás.
Cuánto llanto recorre mi ser, sentada en la cama de mi habitación, observando fotografías que tengo en mi ordenador y en mi viejo cajón.
¿Dónde duermen los recuerdos que viví junto a vosotros?
Uno se me fue sin darme cuenta siquiera, sin poder aprovechar lo máximo de ti.Y el otro lo rompí yo, pareciendo que no tuviera peso ninguno, cuando yo decía que nada ni nadie nos iba a separar...y fui yo la que nos separo. Nunca me lo voy a perdonar.
Ahora estoy pagando cada una de mis palabras; pero bueno, intento sonreír de nuevo y a veces lo consigo, pero otras veces el mundo se me hace grande, y aprieta sintiéndome tan pequeña, que me ahoga. Sin fuerzas me encuentro, a pesar de que se que el tiempo corre, la vida continua. 

Cada vez que veo aparecer a mi madre, asomándose en la puerta del lugar donde me evado del mundo, y observa mi rostro empapado de gotas puras, eternas; me pregunta lo mismo, "¿Y ese llanto?" Sabiendo y dando por obvia mi respuesta. Ya las palabras están de más.
Y es que a uno me lo han arrancado sin piedad ninguna y a otro lo arranqué yo de mi vida. Duele. Duele decir esto, y es un puñal que la vida clavó en mi ese maldito 24 de junio. 

Que paradójico, ¿verdad? a unos se les va la vida de un día para otro y otros la dejamos correr sin pensar en nada y hacemos cosas sin ver las consecuencias que pueden venir.
Nos pasamos la vida tomando decisiones, constantemente, pues ya decidiendo que no quieres hacerlo, estás tomando una decisión. Lo nefasto de tomar las decisiones, es hacerte responsable de ellas y lo que traen consigo, sus consecuencias. 

Aquel día que decidi separarme de ti, me di la vuelta, te abandone, te deje solo y tu aún así, amándome, lo has superado que grande eres... necesito decirtelo.

Lo siento. Lo siento una vez más, pues una vez más se me cae el alma recordando todos aquellos momentos que llevo tan dentro de mi. 
Algún día, cuando quizás yo ya no esté, quisiera que esto quedase reflejado aquí. Aquí, leyendo esto y escribiendo de nuevo después de nueve años. Pues creo que no hay persona mejor que vosotros para agradecer tantas cosas. Ambos, me enseñasteis a luchar, a valorar la vida a sentir tan fuerte, a querer tan lento, a apreciar las cosas más sencillas y más importantes.
Y como decía, a ti, mi primer amor... lo siento. Quiero que sepas que te estaré eternamente agradecida por haberme sido tu el que me enseño a amar, a dar los primeros pasos, a encaminar mi vida. Soy lo que soy, en parte gracias a ti. Estuviste ahí. En un momento de mi vida clave. Lo hiciste tan bien... es alucinante. Creo que nadie podría haber estado más a la altura que tú.

Y dicho esto, no quisiera eliminar estas bellas palabras que sentía hacia ti. Hoy ya están curadas, tu tomaste tu camino y yo el mío... pero muchas veces me acuerdo de ti. Me pregunto como te irá, y a veces lo sé. Si supieras que escribo esto aquí tumbada un 28 de marzo  del 2018 a las 00:02 en Londres... quedarías boquiabierto. Por ello, continuo con lo que escribí hace tan solo nueve años:

"Que solo recuerdes el momento que nos conocimos, el primer beso que nos dimos. Cuando estuve entre tus brazos, mientras me dabas tu calor en aquellas noches frias..Y ahora, intentando olvidarme de tí. Se que tú en lo mas profundo me sientes. Sientes mi piel y cada vez que rozaba mis labios con los tuyos, cuando tocaba cada centimetro de tu piel...”

A día de hoy, pienso que que sería de nosotros ahora, después de haber descubierto tanto mundo, haber tocado diferentes pieles, habiendo algunas que nos han llevado al orgasmo más vivo. 
Creo que la juventud, la falta de experiencia nos hacía tan bonitos y a la vez tan inocentes, que si nos encontráramos de nuevo, mi piel temblaría solo con olerte. Podría ser la bomba que diera el fin del universo. La sangre caliente que tan bien se fusionaba. Los polos opuestos dispuestos a quebrar la física, pero que tanta química tenía. 

Me se la silueta de tus manos, me podía tirar horas mirándolas. Aquellos dedos gruesos y no muy largos, sin uñas siquiera. ¡Que manos! Me encantaban. Me hacían sentir tan segura y fuerte cuando cogían las mías. Que bonito, joder. No puedo decir después de tanto tiempo que estoy enamorada, mentiría. Es verdad que el tiempo todo lo cura. Pero si te digo la verdad, aún te quiero. Ganaste mi corazón a pulso. Te quiero como persona. Como aquella persona que formó parte de mi. De mi alma que está hecha de pedacitos de ti. 
¿Dónde quedó ese amor puro? Tan real.


Por otro lado, la persona que me arrebataron hace casi nueve años, y que a penas diez días hubiese cumplido veinte siete años... aquella que se me parte el alma y me recompone sintiéndole cerca de mi. La estrella que ilumina mi camino continuamente. Mi hermano. Aquel que demostró su coraje y fuerza para luchar, el que me brindó el conocimiento del valor de la vida. 
Aunque la vida nos separara, siempre estás conmigo. Una amistad para la eternidad que no comprende de límites, barreras, obstáculos. 
Que por allá dónde camines, recuerdes que estoy siempre contigo, a tu lado. Al igual que te siento yo en mi camino. Aquel que formo conforme a tus valores, que has hecho míos, de fuerza, lucha, objetivos, felicidad, vida. 

Eres luz transparente en nuestras vidas, como estrella en inmensa oscuridad. 
Se me inunda el alma de rabia por tu partida, de amor por tu recuerdo, de tristeza por tu ausencia. Te llevo dentro de mi. Y solo espero verte de nuevo, abrazarte y no soltarte jamás. 

Hace nueve años escribí para ti: 

Aquí muere la tarde y cae la noche y yo me quedo sentada esperandote en la ventana de mi habitación y no vienes; aunque a veces, presiento que estás aquí   conmigo protegiéndome. Aunque parezca de poco cuerda, te hablo y se que me escuchas. Y aunque así no fuese, lo hago por si algún día lo harás. 
Necesito contarte tanto... aunque tu mismo estas viendo todo por lo que estoy pasando desde ahí arriba. Siento tu arropo, tu calor, tu ánimo, tu ayuda, todo lo que me das. Espero que estés bien, que me esperes... nunca me canso de decírtelo.
Mañana, domingo 16 de julio, recogemos tu cuerpo en cenizas aunque no todo lo que es de ti esta ahí, porque la otra parte, la dejas aqui sin irse de nosotros. Recordándote. Una persona muy grande e importante para mi.

TÚ Y ÉL sois mui importantes para mi...
Nunca olvidare mis ultimas palabras hacia ti. Mis conversaciones contigo a través de un cristal frío, donde tu rostro denotaba que tu cuerpo estaba vencido; pero que sabía que tu alma vivirá por siempre.
Sois dos personas, dos hombres,  muy grandes para mí. 

Solo quería deciros que os quiero muchísimo, y que en mi corazón siempre estaréis. Que os necesito, aunque sea en mi recuerdo; y que si no hubieseis estado en mi vida, probablemente no me hubiera dado cuenta lo que es amar a un amigo y lo que es amar a un chico que desconocía en su día, y que se convirtió en mi primer amor.”