Welcome to my mind-heart

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viernes, 28 de diciembre de 2012

Cuando digo nada.

Cuando digo nada; nada es todo, nada hay que hacer y todo esta perdido.
... Buenas noches, por decir algo, y ser positiva dentro de lo que cabe.



Verónica Msoto

Me siento firme en mis palabras.

Recién salida de la ducha, con el cabello completamente mojado, aún noto como las gotas de agua se escabullen de mi cuerpo intentando esfumarse mientras se deslizan por él.
Supongo que sólo intentaba aclarar sutilmente mis pensamientos bajo el agua, cuando de repente apareció mi subconsciente de manera ingenua y ocurrente. No había otro momento, tenía que aparecer justo cuando estaba pensando en él, en aquel chico que marcó mi vida y aún lo sigue haciendo con esa estúpida mirada que me ofusca y desorienta.

Mientras me duchaba, pensaba cómo hacer para que él vuelva a mí. Estúpida yo, que aún después de tantos no, sigo engendrando la idea de que aún quede la mínima posibilidad para tenerle de nuevo entre mis brazos.

Escribiendo ésto, se evade de mí una insignificante sonrisa irónica. Me hace gracia que aún siga pensando en estas cosas después de casi ya tres años.
Desde hace unos días, una aglomeración de pensamientos perturban mi estado. La desesperación coadbuya  mis ganas de renunciar una vez más; pero siempre aparecen inocentemente mis ilusiones, aquellas que aún abatidas y decadentes siempre se yerguen.

Me siento preparada para una relación estable. , he dicho estable. Tal vez otorgue la culpa de mi nostalgia a las navidades o quizás al invierno. Conjeturo que todo es cuestión de echarle la culpa a una estación del año.

Me siento firme en mis palabras
mis ideas se presentan claras y concisas, se lo que quiero y lo que no quiero. En realidad, no sé sí esto es bueno, ya que ser exigente se ha puesto a la orden del día en este corazoncito exhausto que late sin parar.

¿Qué pienso? ¿Qué tengo claro? ¿Por qué me siento tan firme ahora? 
Pienso, y a la vez siento, que su amor es lo único que me sacia; tengo claro que él cubre todas las expectativas que necesito en un hombre, aunque haya defectos que le hagan perfecto, por lo menos para mí, me gusta todo él, él entero. Me siento tan firme en mis palabras porque me doy cuenta que por mucho que transcurra el tiempo nunca le olvido, increíble ¿verdad?.

Me he cansado de fallar y follar, 'ir de flor en flor' sólo deja rastro de experiencias vividas sin más; afirmo que lo único que realmente te llena es estar locamente enamorado. 
Tengo unas irremediables ganas de tenerle entre mis brazosy pasa a ser directamente proporcional a las ganas de tenerle entre mis piernas.

Esa irremediable y nerviosa sensación que siento al verle. 

Lo único que me apetece es inhalar su cuerpo, como cual droga que esta dentro de mí, incrustada en todos los huesos que componen mi cuerpo. Maldita nicotina que aún sabiendo que me ahoga no puedo dejar de desearla.
Le deseo, quiero hacerle el amor apasionadamente mientras de fondo se escucha "773 love" de Jeremih. Sus manos deslizándose perfectamente por las esquinas de mi piel difuminándose con sus dedos, aquellos que una vez hacían que mi cuerpo se retorciera y estremeciera entre las sábanas de su cama. Me pilla desprevenida su gran capacidad de ruborizarme con las acuarelas de su lengua, esa manera de combinar a la perfección sus dientes con mi clavícula.
Deslizar mi mano por todo su cuerpo,  mientras su respiración choca efusivamente entrecortada contra mi nuca, mientras sus frías manos aprietan mis mechones de pelo que se escapan de la coleta que tengo puesta.
Su maldita voz juega con mis cinco sentidos, me saca de mis casillas y me altera a cien por hora.

Ay, la vie. 
Mi conciencia siempre apareciendo en mis pensamientos, balanceándose entre mí pretendiendo dar solución a todos mis problemas.
Joder, si es que me dueles y ya no sé ni como, ni cuándo ni dónde.

"Todo esto me pasa por ser masoquista, y por cultivar una conciencia de igual calibre; por mucho que le duela el pecho seguirá fumando. Al igual que yo, que por muchas veces que me rompan en el mismo sitio, en la misma fecha y en el mismo lugar seguiré pensando que ha sido una curiosa y rara coincidencia. Una más de tantas..."



Verónica Msoto