Welcome to my mind-heart

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sábado, 8 de septiembre de 2012

Necesito un abrazo con nombre y apellidos.

A veces, solo a veces, sentimos la necesidad de que te den un abrazo. El problema esta cuando solo quieres que te lo de una persona con nombre y apellidos.
Supongo, que la nostalgia recorre mi ser de nuevo a pesar de todo el tiempo transcurrido desde aquel entonces. También supongo que, el pensar en él de nuevo no es bueno... por lo menos para mi corazón.
Muchas veces me pregunto, que si algún día le olvidare del todo, aunque supongo que eso es algo muy complicado debido a que sus caricias, besos, hechos y palabras perviven dentro de mí.
Soy consciente de que la vida es una rueda que gira y gira, que nadie sabe hacia donde ira y que alomejor eso es lo que da viveza a mis esperanzas, a mis ganas de que todo de un giro de 360º y el destino me una de nuevo con él.

Hoy he estado recordando, que por aquellos tiempos las parejas no se querían, por lo menos con el concepto que tengo yo de querer, por lo menos como él y yo lo hacíamos.
La definición de querer es algo que no se puede explicar, puedes rozar con palabras su significado pero contiene tantas emociones, algunas de ellas apocalípticas, que es complejo dar con una definición exacta.
Para mí, quererle era todo. Todo se queda corto con palabras, y cada vez que lo recuerdo, la cuenca de mis ojos se inunda como si de un mar se tratara.
Esa sensación de falta de aire cuando no le tenía cerca, o tal vez la alegría y felicidad, repito, felicidad que él proporcionaba en mí con tan solo tenerle a un centímetro de mi boca, mirándome fijamente con esos ojos, rasgados a los lados cuando sonreía, en los que hallaba una gran ternura. He de reconocerlo, me sentía querida, muy querida.
Hoy en día me envidio a mi misma, sí, mucho. Envidio a esa 'yo' del pasado, aquella que era feliz cada instante, que a pesar de tener malas experiencias como todas las parejas, supongo, era la chica más feliz que podía haber en lugar alguno.

Nada mas amanecer me apetecía oír su voz, esa sensación tan bella que me proporcionaba cuando dormía a mi lado haciéndome sentir una princesa, estando protegida entre sus brazos.
Muchas veces lo pasaba mal, muy mal cuando no le veía, le echaba tanto de menos... Sin embargo, cuando estaba cerca de él, 'las mariposas' que él cuidaba poco a poco dentro de mí, ya habían crecido, revoloteaban en mi estómago y en cuestión de segundos perturbaban y alteraban mi estado.

Todos esos recuerdos que añoro supongo que no se volverán a repetir, por lo menos con la misma intensidad y ganas que los viví.
Una pena a veces, querer y no poder ¿verdad?. Porque soy de las que esta en contra de la frase 'si la sigues, la consigues', o por lo menos mi experiencia no dice eso. Mi experiencia dice: 'arrepiéntete de lo que hagas, no de lo que no hagas' y por eso, yo no estoy arrepentida porque al menos lo intente, a pesar de que no hubiera o hubiese victoria me doy cuenta después del tiempo transcurrido de la gran fuerza de voluntad que tengo. Las derrotas, me han servido para superarme a mí misma día a día, ¿sabes?. No me dí por vencida, lo intente todas las veces que pude, de la manera más peculiar que había y con una mente prodigiosa pensando a todas horas como poder conseguirle.
Todas mis armas fallaron, sus palabras auto destructivas derribaron mis esperanzas, como yo derrumbe mi orgullo desperdiciándolo por los suelos con cada intento.

¿Aun crees que no me conmueven tus palabras? He intentado olvidarte como tú me pedías por todos los medios posibles, es más, casi lo consigo no te miento. Había una persona que me conmocionaba, que me quería y que yo dí semejanza a nuestro querer... pero estaba equivocada, me dí cuenta que tenías razón: 'No puedo comparar el choped con el jamón' por mucho que yo quisiera. ¿Por qué dejaste el listón tan alto? ¿ Algún día podre encontrar a una persona que me de lo que me dabas tú? O alomejor es mucho pedir.. pero es que si no, nunca te voy a dejar de querer. Aunque en realidad, no quiero dejar de quererte, ni tener a una copia devaluada de ti a mi lado, quiero que seas tú.
Suena absurdo decir todo esto, cuando yo he tenido pareja después de todo y tú no. Quizás (como el nombre de la fragancia que me regaló tu madre, que tanto huelle a ella), sólo quizás habrá sido un intento por auto convencerme de algo, por querer olvidarme de tí de una vez.
Estúpida yo, soy de las partidarias en que todo lo que te propongas lo puedes conseguir, pero siempre con excepciones, todo tiene excepciones menos que te sigo queriendo.

Añoraba escribir, desahogar toda clase de sentimientos que en mí se acumulan y desordenaban mi interior. No es porque el frío comience, ni mucho menos, estos sentimientos tienen mucha historia y me dan mucha guerra. Supongo, quizás, tal vez... será porque hoy necesito un abrazo. Un abrazo que tiene nombre y apellidos, porque no dejas de perturbar mis sueños últimamente, porque te añoro y porque te quise con tanta intensidad en su día, que aún quedan rastros de ese 'para siempre', aquel que mi corazón aún no ha olvidado y que sufre porque el tuyo sí.


Verónica Msoto